Para nosotras, es el mejor mirador para poder contemplar el enclave en el que se encuentra el monasterio y la aldea de Santo Estevo de Ribas del Sil. Además, se puede ir desde casa, a pie, por varios caminos diferentes, de mayor o menor facilidad. El recorrido es de aproximadamente 1,5 km (total de 3 km). Es cierto que la ida es de constante subida, por lo que se tarda un poco más, pero la vuelta se hace muy rápido.